jueves, 15 de diciembre de 2011

SOÑANDO SOLEDADES

En los oscuros de mi alma
yacen inviernos
de “vivires” no vividos,
que se escurren
por la pluma de los sueños
en el tintero del olvido
y a mi en estas letras
no se me hace pagina
para este libro nuestro
en el que siempre anochece
y yo al día que no llega
me vuelvo verso indiferente
y sombrío como una rosa negra
que sin espinas me acaricia,
como una tarde fría
que arrecia la muerte mía,
esa muerte silente,
que como una brisa de bengala
rapta del alma al poeta
en una marea negra
de pecados pensados,
pero no cometidos
y así me hallo presto,
esperando el amanecer
allí donde nace la soledad,
allí donde tu y yo
sin pisar estamos
y sin besar nos amamos.

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